Durante la primera mitad del embarazo es normal que estés más centrada en que todo se desarrolle con normalidad y en que las primeras ecografías y pruebas muestren que todo va bien. Por eso, no hace falta empezar la preparación al parto hasta la semana 25 más o menos, fecha en la que se aconseja empezar con las clases de preparación al parto.
El parto es el final del embarazo y, cuando acabas de hacerte el test que confirma que estás embarazada, este puede resultar muy lejano, aunque verás cómo estos 9 meses se pasan más rápido de lo que esperabas. No obstante, no es necesario que te preocupes por el parto ni empieces a prepararlo en las primeras semanas. De hecho, como siempre hay riesgo de aborto natural, es mejor que no te hagas muchas expectativas ni pienses en el parto hasta que vayan pasando estas primeras semanas.
Una vez pasada la ecografía morfológica, que se realiza en la semana 20, si todo está bien y no hay nada que indique que puede haber algún problema de desarrollo en el niño, puedes empezar a pensar en la etapa final de esta aventura: el parto.
No obstante, tampoco hace falta que te aprendas en unas pocas semanas todo lo relacionado con el parto, las respiraciones y los pujos, ni que prepares ya la bolsa para el hospital, ya que lo normal es que el parto no se produzca hasta la semana 40. Sin embargo, sí puedes apuntarte ya a las clases de preparación al parto y empezar a buscar información fiable y libros sobre el tema para irte mentalizando.
¿Cómo prepararse para el parto?
1- Habla con tu ginecólogo sobre el parto, consúltale tus dudas y confirma que todo va bien y que podrás tener, en principio, un parto vaginal. Si el bebé no se ha colocado boca abajo en las últimas semanas, por ejemplo, puede ser necesario programar una cesárea. Infórmate de cómo va tu caso.
2- Infórmate sobre las tres fases del parto (dilatación, expulsivo y alumbramiento) en libros y webs fiables para que sepas qué pasa en cada una de ellas y qué debes hacer tú en cada una.
3- Pide información sobre las principales intervenciones que se pueden realizar en un parto para que sepas sus pros, sus contras, cuándo se indican… Anestesia epidural, episiotomía, fórceps, amniotomía, etc.
4- Es importante que también conozcas las posibles complicaciones que pueden surgir para que no te asustes tanto si algo ocurre.
5- Apúntate a las clases de preparación al parto, en ellas una matrona te explicará todo lo que debes saber sobre el parto, sus fases, cómo respirar para evitar el dolor de las contracciones, cómo empujar, las diferentes opciones para calmar el dolor, qué problemas pueden surgir, etc. Podrás consultarle todas tus dudas y hacer ejercicios prácticos para ir mejor preparada.
6- En torno a la semana 35 prepara la bolsa para el hospital con todo lo necesario, por si acaso se adelanta.
7- No te prepares tú sola, tu pareja o quien vaya a ser tu acompañante también debe informarse y prepararse, sabiendo además lo que esperas y quieres del parto para ayudarte a conseguirlo.
8- Elabora tu Plan de Parto con tu ginecólogo para que quede por escrito cómo quieres que sea tu parto siempre que no surjan complicaciones.
Y, por supuesto, nada de miedo. Confía en ti y en que todo saldrá bien.