Durante los primeros meses de vida la alimentación del bebé es solo líquida, es decir, leche materna o de fórmula. A partir de los 6 meses comienzan a comer otro tipo de alimentos, aunque, generalmente, en papilla o puré ya que todavía no saben masticar bien. ¿Cuándo empiezan, entonces, a masticar?
El proceso de masticación paso a paso
Como decíamos, la introducción de otros alimentos diferentes a la leche empieza a los 6 meses, aunque a esta edad la mayoría de los bebés todavía no tiene ningún diente y, en vez de masticar, lo que hacen es chupar y tragar alimentos blandos. Por eso, puedes empezar a ofrecerle trocitos de fruta madura, verduras cocidas… siempre más grandes que su dedo para que pueda cogerlos sin problema.
Hacia los 8 meses o 9 meses, aunque no tengan dientes todavía ya que hay niños a los que no les sale el primer diente hasta los 11 u 11 meses, ya son capaces de hacer movimientos de masticación con las mandíbulas. Desde este momento puedes ofrecerle más alimentos para que vaya comiendo, pero siempre blanditos, como pescado o carne cocida, tortilla francesa, etc.
Y, entre los 11 y los 12 meses, irá mejorando ese proceso de masticación y comenzará a usar los dientes que tenga para desmenuzar mejor la comida y tragarla sin problemas. Por eso, desde el año debes olvidarte de los alimentos triturados y ofrecerle los mismos platos pero en trocitos. Por supuesto, siempre evitando alimentos duros o peligrosos y estando a su lado por si hay algún problema.
¿Por qué es importante que mastique?
Las papillas, purés y biberones están muy bien para el primer año de vida, pero hay que ir desterrándolos a medida que el niño crece ya que es fundamental que aprenda a masticar y tragar trozos de comida para que, con 2 años, su alimentación pueda ser más o menos igual que la de un adulto. Además, masticar es muy beneficios para él:
– Las dietas blandas hacen que los dientes se ensucien más, por lo que tienen más probabilidades de desarrollar caries que si come trocitos.
– Masticar es fundamental para el desarrollo de la boca. Si no mastica, los músculos pueden no desarrollarse adecuadamente y sufrir problemas de maloclusión.
– Ayuda a tener buenos hábitos alimenticios y comer todo tipo de alimentos.
– Las digestiones son más fáciles al masticar bien cada alimento.
– Fomenta la autonomía del niño y su desarrollo motriz.
¿Cómo estimular la masticación de los bebés?
– Ve gradualmente haciendo los purés menos triturados para que sean más espesos y con grumos.
-Sé paciente y ten en cuenta el desarrollo de tu hijo, no todos los bebés están preparados para masticar a la misma edad.
– Ofrécele siempre alimentos blanditos fáciles de tragar, nada de alimentos correosos que puedan “hacerse bola”.
– Deja que coja él solo los alimentos con la mano, los pruebe, los chupe, se lso lleve a la boca y experimente con ellos.
– Siéntale a comer contigo y deja que pruebe de tus alimentos, es lo que más le motivará a masticar.
– Evita los alimentos que sean tan duros que puedan producir atragantamiento o los que se desmenuzan demasiado fácilmente.