La contaminación y todas sus consecuencias son un problema que afecta a nuestro presente y, sobre todo, a nuestro futuro. Para dejar un planeta sano y cuidado a nuestros hijos es importante empezar a cuidarlo ya y, para esto, nada mejor que inculcar valores positivos a los más pequeños.
En primer lugar es importante tener en cuenta la edad del niño ya que de esto dependerá la forma que utilicemos para abordar el tema con él. Aunque sea un tema muy complejo, podemos adaptarlo en función de sus edades para tener una explicación más exhaustiva y científica si fuese de mayor edad o, por el contrario, un discurso más ligero.
Podemos empezar desde muy pequeños explicando los efectos visibles que tiene el ser humano en el planeta y que lo hacen más “feo”. Cualquier paseo por el parque, la montaña o la playa puede ser un buen momento. Aprovechar un día en la playa para recoger la basura que encontréis en la orilla será una buena manera de mejorar el planeta e inculcar valores positivos. Dicho esto, es importante explicarles aquello que daña el planeta y lo hace un lugar desagradable sin ser alarmistas ni crearles miedo por el futuro.
Otra buena opción es mediante películas o documentales, que están preparados para explicar y concienciar a la vez que divierten. En el artículo “10 películas para enseñar a cuidar el medio ambiente” te damos algunos ejemplos.
El reciclaje es otro aspecto fundamental para mejorar el planeta. Para esto, nada mejor que involucrarles en las tareas de casa. Haz que reciclar sea algo divertido proponiéndoles pintar carteles para cada cubo de basura y motivándoles para que ellos mismos separen el plástico del cartón y el resto de materiales.
Por normal general, a los niños les gustan los animales y se preocupan por ellos como si de adultos se tratase. Por esta razón, hay que explicarles la importancia de cuidar el planeta para asegurar una buena calidad de vida para estos. A través de fotografías, libros o documentales, podemos enseñarles animales en peligro de extinción y la importancia de cuidarles. También puede ser una buena idea visitar las zonas naturales que tengáis cerca de casa para mostrarles de primera mano los animales con los que conviven, ya sean ardillas, pequeños insectos, ranas, conejos… Así aprenderán y crecerán teniéndoles respeto, pero no miedo.
Lo mismo podemos hacer con las especies vegetales autóctonas de la zona. Algo que les encantará será recoger frutas y verduras por ellos mismos, ya sea cultivadas en casa en pequeños huertos ecológicos o de manera silvestre en el bosque, como moras o setas. Si optamos por cultivarlas en casa, además aprenderán cómo crecen y participarán en el proceso de cuidarlas desde el principio.
Explícales cualquier detalle que acontezca a su alrededor por pequeño que sea. Conocer los procesos naturales de la Tierra despertará su interés y vocación por protegerla. Esto puede ser: por qué está lloviendo, por qué nieva, de dónde vienen y a dónde van los ríos, cómo se forman las olas… cualquier aspecto es importante y les encantará conocerlo.
Estos son solo algunas de las pequeñas cosas que podemos hacer en casa para que los niños crezcan con la intención de mejorar el planeta cada día. No hay nada mejor que educar a los niños para mejorar el futuro, en palabras de Nelson Mandela: “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”.