Si nuestro bebé no come o parece que come poco, nos preocupa; pero si come mucho, también. Y es que los excesos nunca son buenos, pero ¿cómo saber si mi bebé come mucho? ¿Hay que quitarle la comida aunque siga mostrando hambre?
Los lactantes deben comer a demanda, tanto si toman leche materna como leche de fórmula. Es decir, cada vez que muestre hambre, debes ponerle al pecho o hacerle un biberón. Esto suele pasar cada 2 o 3 horas en los primeros meses de vida, espaciándose hasta las 3-4 horas hacia los 5-6 meses, aunque depende de cada bebé. Así, hay bebés que pueden aguantar desde el principio hasta 3 horas entre toma y toma, mientras que otros reclaman la comida cada hora y media. Sea como sea, debes respetar sus necesidades. Eso sí, debes saber cuándo realmente tiene hambre y cuándo solo quiere que lo cojas o le hagas caso.
Las principales señales de hambre en un bebé son:
– Morderse los puños o metérselos en la boca
– Buscar el pezón con la boca si lo tienes al pecho
– Hacer movimientos con la boca y la lengua
Es importante que lo pongas al pecho antes de que se eche a llorar ya que, cuando esto pase, tendrá mucha hambre y comerá con ansia, lo que puede sentarle mal o hacerle vomitar.
Ten en cuenta también que no todas las tomas tendrán la misma duración, ya que dependerá del hambre o las necesidades energéticas que tenga en ese momento. Si te parece que está comiendo más de lo normal, pero sigue mostrando ganas de comer, no le quites la comida ya que esto sólo le provocará insatisfacción y ansiedad.
¿Y cuando empiece la alimentación complementaria?
Es posible que tu bebé comiera normal durante la lactancia, pero que al empezar con la alimentación complementaria empiece a comer mucho más, hasta tal punto que te parezca excesivo. Puede deberse a que sus necesidades energéticas aumentan ya que este periodo suele coincidir con el desarrollo de la motricidad: gatear, andar, correr… Se mueve más, por lo que necesita comer más. Mientras su crecimiento sea regular, no hay problema. Pero si de repente empieza a engordar mucho o pasa de un percentil 30 a un 90, es mejor que consultes con tu pediatra ya que puede que esté comiendo demasiado o alimentos muy calóricos y poco saludables.
Es importante que su dieta esté basada en alimentos nutritivos y variados como verduras, frutas, legumbres, cereales… Si tu hijo come mucho de estos, probablemente no haya ningún problema. Pero si come muchos bollos o patatas fritas, su alimentación será deficiente y, además, puede producirle obesidad. Consulta con tu pediatra.