Cuando cumpla su primer añito, tu peque ya podrá comer casi de todo. La dieta de un bebé de 12 meses es muy parecida a la de los adultos, aunque adaptándose a su desarrollo y necesidades.

Los pediatras recomiendan que el bebé se alimente exclusivamente de leche materna hasta que cumpla los 6 meses. A partir de esta edad, su sistema digestivo ya está preparado para aceptar otros alimentos y, además, su cuerpo los necesita para seguir desarrollándose. Esto significa que la dieta del bebé debe ampliarse, sin abandonar la lactancia materna.

Las OMS y gran cantidad de pediatras recomiendan dar el pecho hasta los dos años – o hasta que el niño y la mamá quieran –, pues la leche seguirá siendo el mejor alimento para el pequeño. Recuerda que el cuerpo de la mamá se adapta a las diferentes etapas de crecimiento del bebé, produciendo leche materna acorde a su evolución y con los nutrientes y calorías que necesite.

El debate alrededor de amamantar a los niños pasados los 2 años es variado. Hay quienes creen que puede ser perjudicial, si bien los estudios no han establecido correlación entre desequilibrios sociales o problemas para el niño por haber tomado el pecho pasados los 2 años de edad. De hecho, los estudios parecen indicar que es beneficioso tanto para el desarrollo del niño como para su sistema inmunitario, pues le protegerá contra enfermedades como la diabetes o la obesidad. Dar el pecho también refuerza los vínculos emocionales entre madre y bebé. Para la mamá también tiene múltiples ventajas: retrasa la menstruación, evita algunos tipos de cánceres y disminuye la posibilidad de sufrir fracturas por osteoporosis durante la menopausia.

Una vez dicho esto, el pecho será ofrecido antes o después de las comidas. A los 12 meses de edad, tu bebé ya puede comer casi de todo aunque se recomienda seguir una serie de recomendaciones:

  • Dale la misma comida que al resto de la familia. Es importante que tu bebé se acostumbre a ver que todos comen lo mismo. De esta manera, evitarás que genere rechazo a algunos alimentos. Aún así, es mejor reducir las cantidades de sal y azúcar en sus alimentos, evitar los fritos y priorizar las cocciones al horno, a la plancha o al vapor.
  • Si el bebé ha empezado con la alimentación complementaria con purés, debes introducir los sólidos paulatinamente. Si aún no los ha probado, es una buena idea comenzar a triturar cada vez menos los purés para que se vaya adaptando a otras texturas.
  • Leche de vaca. Si está tomando el pecho no es necesario incluir más lácteos en su dieta, aunque a partir del año ya podrá tomar leche de vaca entera y derivados como quesos suaves y yogures.
  • El bebé ya puede comer alimentos considerados más alergénicos, como los frutos rojos, melocotones, pescado azul… Si hay alimentos que aún no ha probado, recuerda introducirlos en su dieta y esperar un par de días para detectar posibles alergias. De esta manera, será más fácil saber qué alimento le ha sentado mal.
  • La miel puede tomarla a partir del año de edad. Esto se debe a que si se consume en una edad temprana, puede causar botulismo, una enfermedad causada por una bacteria que puede encontrarse en la miel.
  • Crear buenos hábitos alimentares. Es beneficioso para su desarrollo, y para que tenga una buena relación con la comida, que los almuerzos y cenas sean un momento divertido para disfrutar en familia. Asegúrate de que su sillita está a la misma altura que vosotros y no os olvidéis de hablar, reír y pasarlo bien.