Uno de los hitos de desarrollo motriz del bebé es aprender a girarse o rodar sobre sí mismo mientras está tumbado. Es el primer paso para el resto de movimientos, como sentarse, gatear o andar.
El desarrollo motriz del bebé avanza lentamente, consiguiendo cada mes nuevos hitos que son consecutivos, es decir, no puede alcanzar uno sin haber logrado el anterior. Por eso, antes de girarse sobre sí mismo debe ser capaz de sostener su cuello y levantar la parte superior del cuerpo apoyado en sus brazos.
Esto lo consigue en torno al tercer mes de vida para, sobre los 4-5 meses, ser capaz de girar sobre sí mismo desde la posición de tumbado boca abajo. Es decir, lo primero que conseguirá será darse la vuelta estando boca abajo. Pasar de boca arriba a boca abajo requiere más fuerza y destreza, y no lo logrará hasta los 8-9 meses.
Aunque es cierto que cada bebé tiene su propio ritmo de desarrollo y no debes obligarle ni forzarle a realizar acciones que todavía no ha alcanzado por sí mismo, sí puedes estimularle para favorecer su desarrollo y pasar un buen rato jugando con él.
Para ello, lo primero que debes hacer es elegir un momento en el que el bebé esté contento y tranquilo, nada de hacerlo si tiene sueño, hambre o está cansado. Debe estar receptivo y, si se cansa o muestra disgusto, debes parar.
Puedes hacer diversos juegos o actividades con él, como colocar su juguete favorito fuera de su alcance para que intente cogerlo y, al moverse, se gire.
Otra opción es ponerle de lado en la cama o en una superficie firme pero banda y situarte detrás de él. Di su nombre para que, con un ligero empujón, se dé la vuelta para buscarte.
Colócale boca arriba, agarra sus manos y tira de ellas hasta ponerle en la posición de sentado. Vuelve a bajarle. Así fortaleces sus músculos.
Nunca lo dejes solo ya que lo que no hace un día, lo puede hacer al siguiente y puede de repente darse la vuela o girarse y caerse si se encuentra en una superficie elevada como la cama o el cambiador.