Los hábitos de higiene son importantes durante toda la vida de una persona y, más aún, cuando son bebés y empiezan a meterse todo en la boca. Es bueno desinfectar y no hay mejor manera que lavándose los dientes.
A veces no sabemos qué cepillo de dientes agradable y eficaz elegir para nuestro hijo, por ello, es bueno recordar que debe tener las siguientes características:
– No puede ser del mismo tamaño que el de un adulto. Debe tener un tamaño menor, apropiado para su boquita. Por ello decimos que su cabezal tiene que ser compacto y anatómico.
– Para evitar heridas, las cuerdas deben de ser de textura suaves.
– Mango ergonómico, es decir, que sea fácil de usar.
Una vez elegido el cepillo, necesitamos saber todo lo relacionado a la pasta dentífrica:
– Entre los seis meses y los dos años es aconsejable 1.000 ppm de flúor en las pastas de dientes. La cantidad será muy muy poca, sin que apenas se note.
– Entre los dos y los seis años, 1.000- 1.450 ppm de flúor y la cantidad será un poco mayor (tamaño de un guisante).
– Para los mayores de seis años es bueno usar pastas con 1.450 ppm de flúor. Se debe aumentar la cantidad.
La Sociedad Española de Odontopediatría es la queindica esas cantidades de flúor. Siempre la pasta de dientes debe contener flúor.
Pasos para cepillar a un bebé
1. Es bueno que el bebé esté tumbado encima de nuestro regazo para que tengamos una buena visión de su boca.
2. Introducimos su cepillo y damos pasadas suaves que quiten la placa bacteriana. No hace falta que esto sea perfecto. Primero la parte superior y después la parte inferior. Cepillando ambas caras de los dientes.
Para que el niño goce de una buena salud bucal lo más importante es crear el hábito y la rutina del lavado de dientes. Una persona adulta debe lavarse tres veces por día, después de cada comida. Lo ideal en un niño es que lo haga también después de las comidas, pero con dos veces (una por la mañana y otra por la noche) estaría bien. Debes armarte de paciencia para que tu hijo se cepille o si aún le cepillas tú, por lo menos durante dos minutos. Si ya le han salido, se tiene que poder llegar a todas las piezas de la boca con el cepillo de dientes y no olvidarse de cepillar la lengua.