No se debe ofrecer el chupete al bebé hasta que tenga unas 3 semanas de vida o un mes para que no interfiera con el establecimiento de la lactancia materna.
El chupete es un elemento muy controvertido que ofrece muchas ventajas a los papás y al bebé, ya que calma al instante y reduce el riesgo de sufrir síndrome de muerte súbita del lactante, aunque también puede deformar la boca y provocar más infecciones si se usa en exceso y más allá de los 18 meses.
Por eso, algunos padres se plantean no dar chupete a su bebé. Y, los que sí quieren usarlo, no saben muy bien cuál es el mejor momento para ofrecérselo: nada más nacer, a los días, a los meses…
Pues bien, los expertos recomiendan no darlo nunca antes de las 3 semanas de vida o el mes si quieres dar el pecho a tu hijo ya que el uso del chupete puede interferir con la lactancia materna. Así, el chupete puede causar problemas para que el bebé se agarre bien al pezón y succione con la fuerza necesaria porque mamar requiere más fuerza que chupar la tetina del chupete o del biberón, y ofrecérselo tan pronto puede hacer que no quiera succionar del pecho y se ponga nervioso, lo que dificultará estas primeras semanas de lactancia de por sí complicadas.
Además, puede causarte más grietas al hacer una fuerza excesiva sobre tu pecho acostumbrado a poder hacer lo mismo en el chupete.
Sin embargo, si por el motivo que sea no vas a dar el pecho a tu bebé, puedes ofrecerle el chupete desde el primer día de vida.