No hay mejor manera de enseñar a los niños a cuidar y respetar el medio ambiente y la naturaleza que mediante juegos.
1- Hacer papel reciclado
En vez de tirar todo el papel usado al contenedor de papel y cartón, podéis hacer papel reciclado. Corta el papel usado en trozos muy pequeños y colócalos en remojo un par de horas, hasta que se haga una pasta. Cambia el agua de vez en cuando, a medida que se tiña de la tinta. Tritura la pasta con una batidora hasta obtener una masa homogénea y métela en un barreño. Si es demasiado espesa, puedes añadir un poco de agua. Quita el agua sobrante y vuelca la pasta sobre el bastidor. El papel irá secándose poco a poco. Coloca peso encima para que quede liso.
2- Hacer compost
También podéis elaborar compost de forma sencilla. Coge una caja grande y fórrala por dentro y por fuera con bolsas de basura. Haz unos agujeros a cada lado para que haya ventilación. Coloca la caja en un lugar soleado e id añadiendo los desperdicios orgánicos, material vegetal y un poco de tierra. Removed todos los días con una pala. El compost quedará hecho en un par de semanas aproximadamente.
3- Manualidades con objetos reciclados
Con casi cualquier objeto que hayáis usado (botes de vidrio, cartón, hueveras, cajas, papel, cucharas de plástico o de cartón…) se puede hacer alguna manualidad, ya sea objetos de decoración, juguetes, etc. No tienes más que buscar algún tutorial en internet y pasar un rato fantástico con tu hijo aprovechando esos objetos y haciendo algo nuevo, útil y bonito.
4- Tarjetas solares
Explica a tu hijo que hay formas de energía limpias y renovables, como la energía del sol. Para que lo comprenda mejor, podéis hacer una originales tarjetas de felicitación. Coge una cartulina de un color intenso, dóblala por la mitad y coloca sobre ella distintos objetos: flores, hojas, lazos… Ponla al sol todo el día y, al llegar la noche, quita los objetos. Verás cómo la cartulina se ha desteñido del poder del sol y se han quedado marcados los objetos que habíais puesto.
5- Multas a los infractores
Dale a tu hijo un cuaderno pequeño o un paquete de post-it para que pueda escribir en ellos las infracciones que vea que cometéis con respecto al reciclaje o el gasto de agua. Por ejemplo, si tiráis un trozo de papel a la basura que no es o si dejáis el agua abierto mientras os laváis las manos.
6- Reciclar
Para que reciclar sea más divertido y se sientan más involucrados, podéis, con pintura de dedos, colorear cada papelera o basura de un color: una naranja para los desechos orgánicos; otra amarilla, para los envases y plásticos; la azul para el papel y cartón; la verde, para vidrios y botellas; y la gris, para el resto de basura.
7- Música reciclada
Fabricad vuestros propios instrumentos musicales con objetos reciclados. Por ejemplo, los botes pueden hacer de tambor, los envases de plástico con lentejas en su interior y sellados con cinta adhesiva pueden ser maracas y una cajita de quesitos vacía con cascabeles colocados alrededor puede ser una fantástica pandereta.
8- ¿Leñador o guarda forestal?
Un divertido juego para jugar con los amigos en el parque. Uno tiene que hacer de guarda forestal y otro de leñador, mientras que el resto son árboles. Todos deben echar a correr y el leñador debe intentar alcanzarlos. Si lo consigue, es un árbol talado y debe quedarse quieto. Solo volverá al juego cuando sea tocado por el guarda forestal, quien debe estar atento para salvar sus árboles.