El sol es beneficioso para nuestra salud ya que nos ayuda a sintetizar la vitamina D y mejora nuestro humor. No obstante, hay que saber cómo protegerse de los rayos nocivos del sol, sobre todo en la gestación.
¿Qué daños puede causar el verano a la piel?
Los rayos UVA y UVB, en exceso, pueden causar muchos daños a la piel como quemaduras solares, envejecimiento prematuro y melanoma o cáncer de piel. Pero, además, durante el embarazo se incrementan el riesgo de estos y otros problemas debidos a los cambios hormonales que hacen que la piel se vuelva más sensible y la melanina, el pigmento que da color a nuestra piel y cabello, aumente. Por eso, el embarazo, además de tener más riesgo de tener quemaduras solares, pueden salirte manchas en la cara, el conocido cloasma o “paño del embarazo”, que sale por el aumento de los niveles de melanina en ciertas zonas tras la exposición excesiva al sol. Estas manchas suelen desparecer tras el parto, pero no siempre ocurre, por lo que lo mejor es evitar su aparición.
Por otra parte, no solo el sol es perjudicial para tu piel, también el cloro y el agua del mar pueden causar problemas como irritación, sequedad, hongos, etc.
Además, permanecer mucho tiempo al sol aumenta el riesgo de insolación y deshidratación, perjudiciales para tu salud y la del feto al afectar al suministro de sangre y oxígeno al mismo.
Por eso, este verano, si estás embarazada, debes prestar especial atención al sol y seguir una serie de cuidados.
Consejos para cuidar tu piel este verano
1- Usa una crema con protección solar alta, más de 30 SPF y no solo los días de playa, sino siempre que salgas a la calle. Presta especial atención a la cara y las manos, las partes más expuestas.
2- La crema debe contar con factor de protección frente a los rayos UVA y UVB y aplicarse al menos 20 minutos antes de la exposición al sol. Además, debes reaplicar cada 2 horas.
3- Usa también gorro de ala ancho y gafas de sol para proteger tus ojos.
4- La ropa, mejor que sea con factor de protección solar, al menos si vas a estar mucho tiempo al sol.
5- Procura no estar demasiado tiempo al sol y evitar las horas de más calor, es decir, las horas centrales del día (de 12 a 17 horas).
6- Busca las sombras y los sitios más frescos.
7- Bebe mucha agua al día para mantener hidratada por dentro y por fuera (tu piel).
8- Usa después de la exposición al sol una crema hidratante o after sun para mantener tu piel hidratada y nutrida y evitar los daños del sol.
9- Evita el sol tras una depilación, limpieza de cutis o peeling corporal ya que la piel está especialmente sensible y vulnerable y aumenta el riesgo de daños.
10- Debes utilizar protección incluso en los días nublados ya que los rayos solares atraviesan las nubes y pueden causarte daños igualmente.
11- Para la cara, usa una crema solar específica. Y para los labios, bálsamo con protector solar.
12- Aunque utilices un filtro solar, evita una exposición prolongada al sol, ya que una exposición solar excesiva representa un riesgo grave para la salud.