La alergia al polen es una de las más frecuentes en la Península Ibérica y, aunque no es grave, sí es muy molesta ya que causa síntomas como picor y enrojecimiento de los ojos, congestión nasal, estornudos, malestar general, etc. ¿Se puede prevenir este tipo de alergia?
¿Qué es la polinosis o alergia al polen?
La polinosis es el conjunto de enfermedades alérgicas causadas por la hipersensibilidad al polen. Está causada sobre todo por el polen que diseminan plantas y árboles como las gramíneas, la salsola, el olivo, el ciprés, el plátano de sombra y la parietaria.
Para la mayoría de las personas, estas plantas resultan inofensivas, pero el organismo de los alérgicos identifica su polen como un agente invasor y libera sustancias como la histamina para protegerse, responsable de los típicos síntomas de las alergias.
Es una enfermedad estacional ya que aparece solo en la época del año en la que germinan las nuevas plantas, es decir, en la primavera; de ahí que se la conozca también como alergia primaveral o fiebre del heno. No obstante, hay que tener en cuenta que algunas plantas comienzan a florecer en febrero y otras no lo hacen hasta junio, por lo que esta alergia puede durar en algunas personas de febrero a junio.
Entre los síntomas principales de la alergia al polen encontramos:
– conjuntivitis
– rinitis
– estornudos constantes
– sinusitis y congestión nasal
– malestar general
– problemas para dormir
– asma
El mejor tratamiento son los antihistamínicos, que reducen los molestos síntomas de la alergia. Estos deben tomarse a diario durante la época de alergia, que depende del tipo de polen o pólenes a los que se tenga alergia.
Para aquellas personas que sufran alergias graves, se recomienda vacunarse para evitar la aparición de los síntomas.
¿Se puede prevenir la alergia al polen?
Además de medicarse con antihistamínicos, existen una serie de recomendaciones a seguir para prevenir los ataques de alergia y disminuir las molestias:
- Evita los parques y zonas en los que abunden aquellas plantas que te causan alergia.
- No hagas deporte al aire libre en los días de sol y viento donde haya mucho polen.
- Ventila a mediodía, ya que a primera hora de la mañana y última de la tarde se concentra más polen. El resto del tiempo, mantén las ventanas de casa y del coche cerradas.
- No seques la ropa al aire libre, pueden quedarse partículas de polen impregnadas en ella. Y al llegar a casa, cámbiate de ropa.
- Antes de acostarse, pulveriza la habitación del alérgico con agua para que polen se deposite.
- Como decíamos, hay vacunas que previenen la alergia. Consulta a tu profesional de medicina.
- No permitas que se fume en casa, el tabaco agrava las alergias.
- Cuando se salga a la calle, es conveniente llevar gafas de sol para que el polen no pueda entrar en contacto con los ojos.
- Puedes colocar filtros antipolen en los aparatos de aire acondicionado, tanto en casa como en el coche. Estos se deben cambiar a menudo.