La gripe es una enfermedad muy habitual en los meses de invierno, por lo que debes estar preparado para saber cómo cuidar a tu bebé si se contagia de gripe.
¿Resfriado o gripe?
Es complicado distinguir un resfriado de una gripe, ya que ambas son enfermedades del aparato respiratorio causadas por un virus que comparten algunos síntomas. No obstante, sí existen algunas diferencias que te pueden ayudar a saber si tu hijo padece una u otra:
– La gripe es más común (en España y países de alrededor) en enero y febrero. Fuera de estos meses es más rara.
– La gripe suele ser más seria y durar más días.
– Los síntomas habituales del resfriado son congestión nasal, dolor de garganta, tos; los de la gripe son dolor muscular, congestión nasal, cansancio, fiebre alta, tos, falta de apetito, irritabilidad, diarreas y vómitos.
La gripe se transmite con facilidad por vía aérea o por contacto con objetos o personas contaminadas, por lo que hay que procurar que el niño no esté en contacto con personas infectadas, lavarse las manos a menudo, ventilar bien la casa todos los días y no llevar al niño a la guardería si está enfermo.
¿Cómo debo tratar a mi bebé si tiene gripe?
Por lo general la gripe en los niños dura entre 5 y 7 días, aunque la sintomatología de esta enfermedad puede extenderse varias semanas.
Los antibióticos no son efectivos ya que la gripe está causada por un virus, por lo que nunca se deben dar antibióticos en caso de gripe. Los antivirales son efectivos si se administran en las primeras 48 horas, pero no suelen ser necesarios. Lo habitual es ofrecer al niño analgésicos y antiinflamatorios para tratar el dolor y al fiebre. No obstante, antes de dar cualquier medicina a tu hijo debes consultar a su pediatra.
Lo que sí se recomienda es seguir una serie de consejos para aliviar sus molestias y hacerle sentir mejor:
– Ofrecerle muchos líquidos para evitar la deshidratación que puede causar la fiebre. Puedes darle sopas y caldos, agua, agua con limón, zumos naturales…
– Si tiene congestión nasal, hazle lavados con suero fisiológico o agua de mar.
– Para dormir, puedes elevar ligeramente la parte superior de su cuerpo colocando una almohada bajo el colchón y colocar un humidificador para mejorar la humedad del ambiente y que no se reseque su nariz y su garganta.
– Déjale descansar y reposar en casa hasta que tenga fuerzas.
– Si todavía es lactante, ofrecerle el pecho más a menudo para mantenerle hidratado y ofrecerle más anticuerpos para luchar contra la infección.
¿Vacuno a mi bebé contra la gripe?
Los pediatras aconsejan la vacunación en bebés y niños pequeños para evitar las complicaciones, especialmente en aquellos niños que padecen enfermedades de riesgo como asma, diabetes o enfermedades respiratorias, renales, cardíacas, neurológicas, etc. y pueden sufrir alguna complicación.
Solo pueden vacunarse los mayores de 6 meses. La forma en la que administrarán la vacuna es en dos dosis, los bebés necesitan un refuerzo de la vacuna a las 4 semanas de haberse puesto la primera.
Cualquier persona que esté en contacto directo con un niño menor de seis meses también deberá aplicarse la vacuna contra la gripe.
Fuentes:
Asociación Española de Pediatría (AEPED), https://enfamilia.aeped.es/prevencion/gripe-en-bebes-como-protegerlos y https://enfamilia.aeped.es/prevencion/vacuna-tetravalente-frente-gripe